Sembrando relaciones primigenias
Invitación a la caverna:
Adentrarnos en las cavernas implica viajar por un tiempo y espacio gestados por la naturaleza. Una naturaleza capaz de hacernos percibir como niñxs. Una que no deja de enseñar. Aquella que se entiende, como la primer maestra. Lo anterior da nacimiento a un entramado que pasa por el cuerpo, la mente y el espíritu.
Al experimentar, dialogar y observar detenidamente en la caverna, iremos reconociendo los caminos para encontrarnos con reflejos, instantes, memorias y archivos que afectan nuestra existencia, pasada, presente y futura. Las líneas anteriores visualizan una salida de la caverna donde se reconocen los distintos lenguajes, percepciones, ideas. acciones y pensamientos. Creando así, a través de la individualidad creativa, la construcción de nuestros espacios-tiempos en colectivo.